Alimentos



 ¿Qué es un alimento transgénico?

Un alimento transgénico es aquel obtenido a partir de un organismo modificado por ingeniería genética.

Dicho de otra forma, es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otras especies para producir una característica deseada.

Ejemplo: Tomar los genes de un pescado que le permitan resistir al frío e incorporarlos a un tomate. 
¿Cuáles son los beneficios de los alimentos transgénicos? 
Los beneficios pueden ser: para la salud (nutricionales), preservación (o de duración de la vida útil del alimento) y de producción (mejor utilización de las tierras de cultivo, menor uso de pesticidas en la producción agrícola). 


Ejemplos: 
Arroz modificado genéticamente para lograr un contenido de hierro y caroteno mejorado, esto se traduce en una mejor calidad nutricional del arroz. 
Incorporación de un gen bacteriano en las plantas de papas que aumenta la producción de almidón y reduce el contenido de agua, por esta razón este tipo de papa absorben menos grasas cuando se fríen. 
Frejol (poroto) soya con un gene de la bacteria Bacillus thurigiensis le permite fabricar una proteína, tóxica para algunos insectos que la perjudican. 


¿Cuáles son los riesgos para la salud humana de consumir alimentos transgénicos? 

Hasta la fecha no hay casos probados de daño producido por el consumo de transgénicos, sin embargo los riesgos potenciales por consumo de estos alimentos son:
Posible generación de resistencia de las bacterias a algunos antibióticos útiles para el ser humano. 
Reacción alérgica a los nuevos alimentos en personas susceptibles. 

Ejemplo:
Frejol Soya mejorado con un gene de una nuez brasileña para mejorar la calidad proteica de la soya. Si este frejol se hubiera expendido al público podría haber causado serias reacciones alérgicas en una fracción de la población alérgica a la nuez de Brasil.
Papas conteniendo un gene de otra planta que aumenta su resistencia a ciertos insectos y gusanos producen un sobrecrecimiento del epitelio intestinal en las ratas alimentadas con ellas. Este sobrecrecimiento sugiere la necesidad de que estos productos sean evaluados cuidadosamente.¿Cómo puedo saber cuando un alimento contiene transgénicos? 
Actualmente no hay ninguna exigencia de información sobre este aspecto en la legislación en Chile. Se pueden expender alimentos transgénicos sin informar sobre esta propiedad. El Ministerio de Salud está incorporando cláusulas al respecto en el Reglamento de Alimentos que obligarán a informar a los consumidores cuando un alimento es producido de organismos transgénicos. 

Recomendaciones para el consumidor 
Todos los estudios y observaciones indican que el consumo de alimentos derivados de los transgénicos aceptados en Estados Unidos o en Europa no presenta riesgos para la salud. 
La incorporación de nuevos transgénicos en la producción de alimentos deberá ser cuidadosamente evaluada. La calidad de esta evaluación dependerá en gran parte de la actitud de los consumidores. 

http://www.inta.cl/consumidor/informa/transgenicos/

Alimentos Transgénicos

La modificación genética de los alimentos que constituyen la dieta cotidiana de la humanidad ya es un hecho, aunque no falta controversia al respecto, pues si bien unos consideran que el alimento transgénico ofrece múltiples beneficios, organizaciones ecologistas cuestionan su eficacia y le atribuyen a los transgénicos muchos riesgos y peligros. 

En la década del 90, la aparición en los mercados de varios países de los alimentos modificados genéticamente suscitó temores y reticencias por parte de los consumidores, ciertas organizaciones no gubernamentales y algunos estados (particularmente los integrantes de la Comunidad Europea). 

Se entiende por alimento transgénico o modificado genéticamente aquel organismo en el cual, mediante ingeniería genética, se ha introducido un gen de otro organismo o se le ha suprimido o modificado un gen propio. Esta modificación genética permite que el organismo, en este caso vegetal, produzca una nueva proteína o deje de producir una proteína del organismo original. 


Tipos de alimentos transgénicos 

Los alimentos modificados genéticamente pueden ser clasificados en dos grupos: los organismos transgénicos que llegan a la mesa del consumidor en su forma original (actualmente se encuentran en el mercado tomates, papas, hortalizas, yogures y otros lácteos fermentados) y los organismos transgénicos que son utilizados como materia prima para elaborar otros alimentos (los que se nutren de los productos derivados de la soya modificada genéticamente son un buen ejemplo de esta segunda categoría). 

Transgénico, beneficios de la modificación genética de los alimentos 

"En la actualidad se comercializan cerca de setenta alimentos transgénicos en todo el mundo, la gran mayoría de ellos en países como Australia, Canadá, Japón y los Estados Unidos” -dijo el doctor Daniel Ramón Vidal, investigador del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos de Valencia, España. “Se calcula que hay más de trescientos alimentos trasnsgénicos en las últimas fases de experimentación o las primeras de comercialización. Por el contrario de lo que mucha gente piensa, estos desarrollos ofrecerán soluciones a problemas bien distintos", continuó Vidal. 


"Por el momento, los beneficios que aportan los alimentos modificados genéticamente no son tan evidentes para el consumidor como lo son para el productor y para el medio ambiente", afirma el doctor John Thomas, investigador del Health Science Center de la Universidad de Texas (Estados Unidos). 

Los vegetales transgénicos disponibles permiten reducir la utilización de pesticidas y herbicidas; de esta forma, es posible reducir los costos y se aumenta la productividad de la tierra. Además, la disminución del uso de productos tóxicos como los herbicidas y pesticidas es positiva para el medio ambiente. 

La provincia del Chaco, Argentina, por ejemplo, siempre ha referido tasas extremadamente altas de cáncer y defectos congénitos entre los recolectores de algodón y sus descendientes, relacionados con el uso de pesticidas en estos cultivos; la introducción de variedades transgénicas de algodón que no requieren del uso de pesticidas permitirá evitar tan costosas secuelas para la salud de estos trabajadores. 

"En cuanto a los beneficios del alimento transgénico para los consumidores -continúa el doctor Thomas-, estos se verán en el futuro, cuando salgan de los laboratorios muchos de los productos que actualmente se encuentran en distintas fases de experimentación". Alimentos fortificados con vitaminas y micronutrientes esenciales, por ejemplo, serán de gran utilidad para combatir las deficiencias nutricionales que padece un elevado porcentaje de la humanidad. Incluso se está experimentando con la creación de alimentos que contengan productos medicinales, los alimentos que contengan vacunas son un buen ejemplo de ello.
 Otro ejemplo de alimento transgénico que debe salir al mercado en los próximos años es el arroz genéticamente modificado, cuyo nombre es arroz dorado (golden rice, en inglés). Este arroz, actualmente desarrollado en laboratorios de distintos países, Suiza, principalmente, se ha modificado genéticamente para que contenga más micronutrientes, como la vitamina A y el hierro. 

Los temores frente a lo transgénico 


Con respecto a los riesgos que la modificación genética de los alimentos podría tener para la salud humana, es importante dejar en claro que hasta el momento no existe ninguna evidencia científica que respalde. Si bien toda nueva tecnología conlleva riesgos potenciales, "los alimentos modificados genéticamente son tan seguros y presentan tantos riesgos para la salud como los alimentos convencionales", señala el doctor Thomas. 

Los transgénicos o alimentos genéticamente modificados que han sido aprobados para su comercialización tienen casi la misma composición que los productos convencionales; en otras palabras: son nutricionalmente equivalentes. Las proteínas producidas en estos alimentos por los genes modificados o introducidos se encuentran presentes en el organismo vegetal en niveles extremadamente bajos, que van del 0,001 al 0,002 por ciento del peso total del cultivo. 

En cuanto a la preocupación de que la nueva proteína desencadene alergias alimentarias, esta posibilidad es bastante predecible, siempre y cuando se realicen en forma exhaustiva los distintos tests destinados a evaluar el potencial alergénico de un nuevo producto alimenticio. "No es el método de modificación genética de los vegetales lo que puede llegar a convertirlos en potenciales alergénicos", destaca el doctor Alan McHughen, investigador del Centro de Desarrollo de Cultivos de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá. 

Por último, la posibilidad de que el gen que se le ha adicionado al vegetal sea transferido al genoma de un ser humano es extremadamente bajo, aunque no por ello nulo. Para el doctor Thomas, esta posibilidad es extremadamente remota por las siguientes razones: "el procesamiento de la materia prima del vegetal reduce la cantidad de ADN intacto en el alimento; pero aunque el alimento transgénico no sea procesado, existen muchos otros procesos en el aparato digestivo humano que lo degradan, destruyendo el ADN". 

Todos los especialistas consultados coinciden en que el impacto que los transgénicos, y la modificación genética de los alimentos, tienen sobre el medio ambiente no debe ser medido en relación con un ecosistema virgen o ideal, sino que debe ser comparado con la situación real de las tierras que se hallan cultivadas en la actualidad. Ya el sólo hecho de reducir el empleo de sustancias tóxicas para el ser humano y los demás integrantes del ecosistema, como lo son los herbicidas y los pesticidas que se utilizan rutinariamente en la actualidad, constituye un paso positivo. 

No, obstante también existen muchas opiniones disidentes respecto al riesgo de los transgénicos para la salud. Ejemplo de ello el siguiente artículo sobre Los peligros de los transgénicos 
Copyright Bibliomed. 

Peligros y riesgos de los transgénicos

Si bien muchos especialistas consideran que el alimento transgénico ofrece múltiples beneficios para la humanidad, la mayoría de las organizaciones ecologistas del mundo cuestionan su eficacia y le atribuyen a los transgénicos múltiples riesgos para la salud. 

Riesgos de los Transgénicos

Resistencia a los antibióticos: 
Un método común en la ingeniería genética aplicado a la creación de transgénicos lo constituye la introducción de genes que determinan cierta resistencia a los antibióticos denominados marcadores. Se utilizan con el fin de verificar que el el gen de interés efectivamente haya sido incorporado en el organismo huésped. Este es el caso del maíz transgénico que posee un gen resistente a la ampicilina por lo que una sola mutación de este inducirá una resistencia a los antibióticos del grupo de las cefaloporinas según el Dr. Salvador Bergel. 

Recombinación de virus y bacterias dando origen a nuevas enfermedades: 

La abundante utilización de bacterias, virus y plásmidos en la creación de gmos (los cuales tienen un alto potencial recombinatorio) ha dado como resultado la creación de nuevas cepas patógenas de enfermedades existentes (más resistentes) o de nuevas enfermedades, según el Dr. Terje Traavik. 

Mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos: 

Al ser resistente a los agroquímicos, los mismos son utilizados en grandes cantidades. Es el caso de la soja transgénica RR (Round Up) resistente al herbicida glifosato. Esta soja, que tiene genes de bacteria insertado en su estructura genética, resiste hasta tres veces más glifosato sin destruirse y, en el momento de cosecharse, los porotos de esta leguminosa contendrían cantidades 200 veces mayor de glifosato que las convencionales. 

Generación de alergias: 

La mayoría de los alimentos transgénicos contendrán proteínas para las cuales no se tienen métodos seguros para determinar si poseen o no capacidad alergénica. Las propiedades alergénicas pueden ser, a través de la ingeniería genética, trasferida de un alimento alergénico a otro que no lo es. En el año 1999 el York Nutrition Lab. de Inglaterra incluyó por primera vez la soja entre los diez posibles alergénicos en la alimentación humana y los casos de alergias subieron 50% en los años en que se introdujo la soja transgénica en el país (coincidiendo con la masificación del uso de soja genéticamente modificada en los últimos tiempos). 

Efectos secundarios de fármacos transgénicos: 

La incertidumbre sobre la inocuidad de los transgénicos utilizados en medicina queda en evidencia en este caso: En mayo de 1999, la Asociación Diabética Británica, dio a conocer un informe realizado en el año 1993, donde unos 15.000 miembros de dicha asociación (el 10%) denunciaron diferentes grados de molestias físicas desde que usaron la insulina transgénica. Los cambios reportados iban desde que no hacía efecto o efectos secundarios ligeros como mareos y dolores de cabeza hasta casos muy graves como la ausencia de síntomas en presencia de hipoglicemia y de entrada a coma diabético. 

Efectos desconocidos y no previsibles, incluso mortales: 

Al hacer una modificación genética existe un elevado nivel de incertidumbre y falta de seguridad porque las técnicas utilizadas no son precisas. Según la Dra. Mae-Wan Ho de la Open University en Inglaterra, el nivel de imprecisión no permite, por ejemplo, controlar la ubicación del nuevo gen en la cadena cromosómica o de sus "restos" pudiendo quedar fuera o dentro del núcleo recombinándose con imprevisibles consecuencias. Un ejemplo de esto lo constituye el triptófano transgénico: el triptófano es un suplemento alimentario de venta común en su versión no transgénica. La empresa japonesa Showa Denko produjo triptófano transgénico con una bacteria y lo envió masivamente al mercado al no advertir diferencias con la versión no transgénica y habiendo pasado todos los controles de las agencias estadounidenses: murieron 37 personas y 1500 quedaron con graves secuelas permanentes por ingerir triptófano transgénico: se había creado una molécula tóxica y nadie supo como sucedió eso. 

Peligros para el medio ambiente 

Transferencia de la propiedad transgénica a cultivos nativos, criollos o plantas silvestres emparentadas: a través de la polinización cruzada (por el viento o los insectos polinizadores) cruzándose entre sí y convirtiendo a cultivos convencionales en transgénicos. 

Transferencia horizontal: es el intercambio de información (material) genética entre especies no relacionadas entre sí. Este es un fenómeno que se da a nivel vegetal de forma natural y se ha detectado que también se produce de especies transgénicas a otras no transgénicas, incluso bacterias y virus del suelo. 

Muerte de insectos no objeto: Los cultivos transgénicos Bt fueron modificados con los genes de la toxina de la bacteria Bacillus Thuringiensis para provocar en ellos resistencia a los lepidópteros. El polen de estos cultivos -maíz, por ejemplo-, puede matar a las orugas de otras especies (como la mariposa monarca) como lo demostró la Universidad de Cornell en 1999 y reducen la abundancia de heterópteros, abejas, aves y carábidos depredadores. 

Generación de resistencia: El uso masivo de la toxina Bt, de glifosato y otros herbicidas está generando resistencia en las plagas de insectos y malezas que se propone combatir. Ya se han encontrado poblaciones de orugas resistentes al Bt y "supermalezas": tal es el caso del ryegrass y del ballico annual, una de las malezas más comunes en Australia. 

Mayor contaminación química: Por ser genéticamente resistente a los pesticidas, los cultivos transgénicos (ej.: la soja resistente al herbicida glifosato) son fumigados con cantidades hasta tres veces mayores que en los cultivos convencionales y, al crear resistencia en plagas, obliga a los agricultores a combinarlo con agroquímicos mucho más tóxicos. 

http://antitransgenicos.8k.com desarrolla una campaña contra los transgénicos y un enlace que muestra los devastadores efectos de los cultivos genéticamente modificados. 


El " boom“ sojero está devorando nuestros bosques

...Datos propios del gobierno nacional revelan que en algunos sitios de Salta la tasa anual de desmonte triplica la media mundial. La principal causa de esta pérdida de diversidad biológica radica en los desmontes, práctica hoy utilizada principalmente para disponer de grandes extensiones para el cultivo de soja transgénica.

La aplicación de soja transgénica, por su facilidad en el control de las malezas, se convirtió rápidamente en una fiebre, en un "boom“. El avance de este cultivo orientado al mercado internacional impulsó la expansión de la frontera sojera, destinando a la producción tierras que no eran de uso agrícola, deforestando bosques y selvas nativos, como las yungas salteñas o el monte santiagueño.


El avance de la frontera agrícola está destruyendo no sólo lo que nos queda de nuestros bosques (un 30% de la superficie original), sino que nos priva de los beneficios de estos ecosistemas: protección climática, retención de aguas para evitar inundaciones y la degradación del suelo. Oportunidades económicas ciertas de desarrollo sustentable que se pierden para siempre.

Esta incorporación de nuevas tierras para la agro exportación también se hace muchas veces a través de la expulsión de las familias campesinas y las comunidades de los pueblos originarios (ocupantes ancestrales de esos espacios) que trabajan y ocupan legítimamente esas tierras.

Esta expansión se da principalmente de la mano de la soja transgénica: en nuestro país casi el 100% de los cultivos de soja es transgénico, con tolerancia al herbicida glifosato que produce Monsanto, la misma multinacional que tiene el derecho de propiedad sobre la semilla.

La semilla patentada por Monsanto, más los insumos necesarios que también provee esta empresa, conforman lo que se llama “paquete tecnológico“ que aumenta la dependencia de los agricultores con respecto de estas compañías.

Este costo, tanto ambiental como económico y social, fue analizado de forma incompleta por la Secretaría de Agricultura, organismo responsable por la liberación de los transgénicos al mercado local: sus funcionarios aprueban aquellos transgénicos que pasen las pruebas de laboratorio e invernáculo. 

Pero nunca toman en cuenta lo que sucede en realidad en nuestro campo.

Es sumamente fuerte el consenso científico que existe respecto de la necesidad de aplicar una moratoria a los desmontes. Los bosques nativos más diversos del país son al mismo tiempo los más amenazaos: el yaguareté, el tapir, decenas de especies de mamíferos, cientos de especies de aves y las maderas más nobles provienen de los bosques del norte de nuestro país.(...) La frontera agrícola no puede ni necesita seguir expandiéndose indefinidamente y el uso productivo de los bosques puede y debe realizarse exitosamente con un manejo racional de nuestros ecosistemas.


Transgénicos: mentiras y promesas incumplidas:

La industria de los transgénicos prometió que la soja RR sería un arma efectiva contra el hambre, pero lo cierto es que hoy la mayor parte de la cosecha se destina para aceites y harina de soja que sirven para la alimentación animal, y se concentra en mercados donde la prioridad es la baja de costos de insumos y no la auto-producción de alimentos sanos.

Su principal falacia era el argumento de que era necesario producir transgénicos porque no habría suficiente alimento para dar de comer a la creciente población mundial, tesis que ha sido muy cuestionada por expertos en agricultura y alimentación, que señalan que el principal problema del hambre en el mundo está dado en la equidad en la distribución y el acceso a la comida. Hoy hay más hectáreas cultivadas con organismos transgénicos y la triste realidad del hambre en el mundo ha empeorado en los últimos años.

La industria también dijo que se utilizarían menos agroquímicos. Pero descubrimos que el herbicida estrella de la soja, el glifosato (su nombre comercial es Round Up), incrementó varias veces su volumen de aplicación. Y ante la aparición de malezas tolerantes al glifosato, ahora se lo combina con 2-4 D, un herbicida aún más tóxico. Greenpeace comprobó estas situaciones en lugares tan distantes como Pergamino (provincia de Buenos Aires) o Campichuelo (Salta).

Otra mentira desenmascarada por la realidad: la "fiebre de la soja" no frenó el desempleo. Estudios y estadísticas confirman que este paquete tecnológico sirvió por el contrario para despoblar al campo.

Juntos con los casos de desmonte (...) también crecen las denuncias de campesinos, pobladores y puesteros de diversos puntos del norte argentino indicando casos de intoxicación y pérdida de producción en cultivos familiares de autosustento debido a las masivas pulverizaciones aéreas y terrestres de los grandes cultivos de soja transgénica en sus alrededores.

New Scientist: "Cosecha amarga"

La reciente reciente difusión de un informe de la prestigiosa publicación "New Scientist“, sobre el "boom" de la soja en la Argentina, levantó una gran polémica en nuestro país. "Este país se enfrenta a un grave problema agronómico y no tiene ni los recursos ni la experiencia para superarlo (...) El país adoptó la tecnología transgénica más rápida y radicalmente que ningún otro país en el mundo. No ha tomado las medidas necesarias para manejar la resistencia de las malezas ni para proteger la fertilidad del suelo“, dice la revista.

La publicación también se anima a decir una realidad que muy pocos pronuncian en voz alta: "la Argentina era uno de los mayores productores de alimentos del mundo (...) La economía de la soja ha cambiado esto. Cerca de 150.000 pequeños agricultores han dejado el campo“. Y finaliza tajante: "Cuando este commodity se produce en un sistema de monocultivo, con el uso de una tecnología nueva y relativamente inexperimentada provista por compañías multinacionales, la vulnerabilidad del país es total“.

Ezcurra, Emiliano. GREENPEACE EN ACCIÓN. 'El "boom“ sojero está devorando nuestros bosques'. Otoño 2004. N° 39. pp 4-7.



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